La vesícula biliar es un pequeño órgano con forma de pera ubicado justo debajo del hígado. Su función principal es
almacenar bilis, un líquido digestivo que ayuda a descomponer las grasas. Aunque suele pasar desapercibida, cuando la
vesícula comienza a dar problemas, puede provocar dolor intenso, náuseas y otras molestias que afectan seriamente la
calidad de vida.
Uno de los tratamientos más comunes para los trastornos de la vesícula es la colecistectomía, es decir, la extirpación
quirúrgica de la vesícula. Y hoy en día, la técnica preferida por sus múltiples beneficios es la cirugía laparoscópica.
En este artículo, te explico de forma sencilla cuándo se recomienda operar la vesícula y por qué la laparoscopía es la
opción más avanzada y segura.
¿Cuándo puede darte problemas la vesícula?
La mayoría de los problemas en la vesícula están relacionados con la presencia de cálculos biliares (también llamados
piedras). Estas pequeñas formaciones pueden bloquear el flujo de bilis y causar inflamación, infección o incluso
complicaciones más graves.
Los síntomas más frecuentes son:
Dolor abdominal en la parte superior, derecha o centro del abdomen, especialmente después de comer alimentos
grasos
- Náuseas o vómitos
- Hinchazón abdominal
- Indigestión crónica
- Episodios de fiebre y escalofríos (en casos más avanzados)
Si estos síntomas aparecen con frecuencia, es fundamental acudir al especialista para una evaluación.
¿Cómo se diagnostican los problemas de vesícula?
El diagnóstico se realiza a través de:
- Ecografía abdominal: método no invasivo y muy eficaz para detectar cálculos
- Exámenes de sangre: para evaluar si hay infección o alteración hepática
- En algunos casos, se pueden solicitar estudios más avanzados como resonancia magnética o colangiorresonancia.
¿Cuándo se recomienda operar?
No todas las personas con piedras en la vesícula necesitan cirugía. Pero sí se recomienda operar en los siguientes casos:
- Dolor recurrente que interfiere con la vida diaria
- Inflamación aguda de la vesícula (colecistitis)y
- Cálculos en las vías biliares que pueden causar obstrucciones
- Pancreatitis de origen biliar, una complicación seria provocada por el paso de un cálculo al conducto pancreático
- Cálculos grandes o numerosos, aunque no haya síntomas, si hay alto riesgo de complicaciones.
¿Qué es la cirugía laparoscópica de vesícula?
La colecistectomía laparoscópica es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva. En lugar de realizar una gran incisión en
el abdomen, el cirujano hace entre 3 y 4 pequeñas incisiones (de menos de 1 cm cada una) para introducir una cámara y
herramientas quirúrgicas.
La vesícula se extrae a través de una de esas pequeñas incisiones, generalmente sin necesidad de abrir completamente el
abdomen.
Beneficios de la laparoscopía frente a la cirugía abierta
Comparada con la cirugía tradicional (abierta), la laparoscopía ofrece ventajas muy significativas:
- Menor dolor postoperatorio
- Estancia hospitalaria más corta (muchas veces es ambulatoria)
- Menor riesgo de infecciones y complicaciones
- Recuperación más rápida (en pocos días puedes retomar actividades cotidianas)
- Cicatrices mínimas y mejor resultado estético.
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